La soledadprofunda, cambiante y traicionera
es desde siempre mi amarga compañera
En los cambiantes recovecos de mis emociones
siempre oculta, pero presente y pertinente
no me deja nunca olvidar
su doloroso gusto de abandono, miedo y frialdad
Se esconde en reuniones con amigos
en salidas, encuentros y felices ocasiones
siempre presente en la trastienda de la alegría
esperando el momento de recordarme
que toda compañía es ilusoria
que solo Ella es la dueña de mis días
La siento detrás de mis pasos
sobre mis espaldas
horadando mi alma
coartando mis alas,
nublando mis acciones
absorbiendo poco a poco mi energía
dejando solo una carcasa vacía
de ciego dolor y desesperación
¿Puede alguien morir de soledad?
A veces, el dolor es tan vivo
la desesperanza tan real
la oscuridad tan profunda
que parece increíble que los otros
no perciban su frío poder
llamear detrás de mis ojos
y su indiferente dominación
total, permanente, inevitable,
grabada a sangre y fuego
en mi alma, mi mente, mi corazón
¿Pueden los que nos rodean ignorar tamaña desolación???
No hay comentarios.:
Publicar un comentario