lunes, 25 de junio de 2007

Sumergida en Soledad

La soledad

profunda, cambiante y traicionera

es desde siempre mi amarga compañera

En los cambiantes recovecos de mis emociones

siempre oculta, pero presente y pertinente

no me deja nunca olvidar

su doloroso gusto de abandono, miedo y frialdad

Se esconde en reuniones con amigos

en salidas, encuentros y felices ocasiones

siempre presente en la trastienda de la alegría

esperando el momento de recordarme

que toda compañía es ilusoria

que solo Ella es la dueña de mis días

La siento detrás de mis pasos

sobre mis espaldas

horadando mi alma

coartando mis alas,

nublando mis acciones

absorbiendo poco a poco mi energía

dejando solo una carcasa vacía

de ciego dolor y desesperación

¿Puede alguien morir de soledad?

A veces, el dolor es tan vivo

la desesperanza tan real

la oscuridad tan profunda

que parece increíble que los otros

no perciban su frío poder

llamear detrás de mis ojos

y su indiferente dominación

total, permanente, inevitable,

grabada a sangre y fuego

en mi alma, mi mente, mi corazón

¿Pueden los que nos rodean ignorar tamaña desolación???

No hay comentarios.: